A estas alturas nadie tiene dudas que el año 2012 va a ser un año complicado. Nuestro sector no va a estar al margen de la situación global de crisis. Los recortes y las subidas de impuestos conllevan que las personas tengan menos dinero en su bolsillo para gastar y en consecuencia establezcan prioridades. Nuestra principal misión, como responsables de un centro fitness, será conseguir que una de esas prioridades sea apostar por la salud a través del ejercicio físico.
Este objetivo va a depender de nuestro esfuerzo diario, orientado hacia la consecución de diez grandes retos.
1. Optimización de los costes.Es el momento de “mirarnos el ombligo”, de analizar bien nuestros consumos. La liberalización de sectores como el eléctrico, la telefonía o el gas, nos permite negociar los contratos con las compañías proveedoras para elegir las mejores opciones. No dudemos en solicitar a las propias compañías que estudien nuestro caso concreto y nos hagan propuestas.
El realizar pequeñas inversiones dirigidas a dosificar el consumo de agua en duchas, lavabos y baños; instalar sensores de aproximación que regulen el encendido de la iluminación; colocar bombillas de bajo consumo; sustituir ventanas por otras térmicamente más eficientes o mejorar el sistema de aire acondicionado, nos aportará a corto plazo un buen colchón de ahorro. Además, existen líneas de subvención para financiar este tipo de inversiones en materia de ahorro energético y mejora de la eficiencia energética.
Por otro lado debemos analizar todas las partidas de gastos para intentar que los gastos fijos sean los justos y necesarios, ni un euro más.
2. Motivación de nuestro personal.
Qué mejor motivación puede haber que cobrar el salario pactado cada fin de mes. Los propietarios, directores y gestores de centros fitness sabemos lo que cuesta cumplir con lo que conlleva la frase anterior. Pero por diversos motivos, el ser humano en numerosas ocasiones deja de valorar lo que se convierte en habitual, en un derecho, como es cobrar la nómina. Por lo que nos vemos en la necesidad, en la conveniencia, de dar un paso más y buscar fórmulas de motivación adicionales.
Buen ambiente de trabajo, beneficios sociales, programas de formación, flexibilidad en las fechas de vacaciones, posibilidad de promoción y ascenso de categoría profesional, subidas salariales y como no, incentivos por objetivos. Aunque estamos acostumbrados a oír que lo importante no es el dinero. Si yo gano, ¿por qué no van a ganar mis trabajadores? La propuesta sería destinar entre 1-2% de nuestro presupuesto o aproximadamente un 20% de los beneficios antes de impuestos a incentivos por objetivos en los que se “premien” parámetros tales como puntualidad, inexistencia de bajas laborales, incremento de asistencias de abonados, inexistencia de quejas, predisposición para sustituciones, etcétera.
3. Fidelización de nuestros clientes.
La última encuesta de hábitos deportivos de los españoles nos ha traído buenas noticias al reflejar que el 43% de las personas comprendidas entre 15 y 75 años hacen deporte, 6 puntos porcentuales más que en 2005.
El reto sigue siendo minimizar el porcentaje de bajas, de abonados que cada mes nos dejan alegando diversos motivos (falta de tiempo, cambio de domicilio, enfermedad, insatisfacción, precio…). Simplemente la orientación a tal finalidad, dedicándole los recursos necesarios, nos hará mejorar. Elaboremos nuestro concreto programa de fidelización. Debe ser una prioridad.
Aunque la orientación hacia el cliente es una máxima que tenemos clara en los centros fitness, nuestra recomendación es contar con una persona que dedique una parte importante de su tiempo de trabajo, si no todo, al trato con nuestros clientes. De esta manera, conoceríamos mejor lo que piensan, reorientaríamos ciertos servicios, evitaríamos quejas y reclamaciones, en definitiva incrementaríamos la satisfacción y la fidelización.
5. Diferenciación e innovación.
Quizá sea el reto más complicado y por ello fundamental. Estamos cansados de escuchar que “todo está inventado”. Nada más lejos de la realidad. Nuestro sector se ha caracterizado por una constante innovación. Hemos mejorado la maquinaria (fácil de manejar, de diseños atractivos, incluso revolucionaria), el equipamiento (steep, bosu, flying, flexi-bar, plataforma vibratoria, calcetines técnicos, y un largo etcétera) y como no, los servicios.
Pero ahora debemos centrar nuestros esfuerzos en seguir diferenciarnos en la forma de impartir las actividades dirigidas, de atender a los clientes en la sala fitness, de facilitar los cauces de comunicación, y sobre todo de ser capaces de extender la vida del centro más allá de sus paredes (actividades sociales, de ocio, viajes, salidas en bici, cenas, fiestas).
Estas son los 5 primeros retos para el año 2012. En el próximo número trataremos los 5 que nos quedan para poder afrontar con garantías el difícil tiempo que nos toca vivir. Hablaremos de la Dirección horizontal o de cómo sumar sinergias.
Como vemos, trabajo no nos falta. Nuestro sector no nos permite relajarnos. Ánimo y a tomar decisiones acertadas. Feliz Año amig@s.
AUTOR: Vicente Javaloyes.
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